El Gobierno firmó los convenios de inserción laboral entre el sector privado y los beneficiarios de planes sociales
En esta primera etapa cuatro empresas se sumaron a la iniciativa que busca crear las condiciones para que el ámbito privado genere empleo y los trabajadores puedan tener un mejor presente y futuro laboral.
“El nuevo empleador de San Luis tiene que ser el sector privado”, de esa manera el gobernador Claudio Poggi sintetizó uno de los objetivos que se había planteado en la campaña y que este lunes dio un paso más para convertirse en realidad.
En el Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo, Poggi lanzó los convenios de inserción laboral entre el sector privado y beneficiarios de planes sociales provinciales. La acción, permitirá que trabajadores de Inclusión Social presten servicios en empresas de San Luis.
Junto a la ministra de Desarrollo Humano, Mónica Becerra, el primer mandatario transmitió que el fin de esta iniciativa es acompañar al sector privado, creando las condiciones para que sea el nuevo generador de empleo, y a los beneficiarios, para que puedan tener una mejor realidad laboral.
Hoy firmaron los convenios con el Ejecutivo, Valentina Rivero Funes en representación de la Clínica La Toma SRL; Francisco Alcalde por Midaes SRL, una empresa de Villa Mercedes dedicada a la gestión sustentable de residuos); Leonel Felice por Amantea Apart Hotel de Potrero de los Funes y la directora y presidenta del Centro de Salud Femenina, Fernanda Romero.
En La Toma incorporarán a cuatro beneficiarios; en de Villa Mercedes a uno, en Potrero de los Funes a uno, mientras que en el centro de salud serán dos.
La decisión del Gobierno busca además alentar a emprendedores y empresas privadas a contratar a beneficiarios, a sumarlos al sistema de empleo formal bajo un convenio colectivo, con los aportes previsionales, obra social y todos los beneficios que corresponden.
“Es el camino. El Estado no puede tomar más a nadie. No da más. El nuevo empleador de San Luis tiene que ser el sector privado. Y hay que crear las condiciones para que pueda emplear. El Estado no va a subsidiar más el desempleo, va a subsidiar el empleo, la generación de nuevos puestos de trabajo”, sostuvo el gobernador.
Poggi tuvo en cuenta el censo a los trabajadores de Inclusión Social, lo que arrojó “una riqueza enorme en cuanto a la información” porque lograron identificar a “todas las habilidades, competencias, oficios que tiene cada beneficiario de Inclusión, para a partir de allí ayudarlos a encontrar un trabajo mejor”.
Los convenios son por dos años y los empleadores que contraten a los beneficiarios accederán a un subsidio equivalente al 100% de la colaboración económica con carácter no remunerativo por un año. La colaboración económica será del 75% en los siguientes seis meses y del 50% en el medio año restante.
“El Estado subsidiará al empleador con el equivalente del monto del Plan de Inclusión que hoy va a recibir el trabajador. Y este empleador completará hasta llegar al convenio colectivo, más los aportes previsionales, más los aportes a las obras sociales y demás. El primer año el Estado va a pagar el 100% de ese subsidio, en el segundo año el 75% y luego el 50%”, explicó.
Las empresas que se sumen tendrán 48 horas, luego de firmado el acuerdo, para iniciar los trámites de alta e inscripción en los organismos correspondientes, quedando así bajo la ley de contrato de trabajo.
El gobernador aclaró que los trabajadores tendrán la posibilidad de retornar al Plan de Inclusión Social ante alguna dificultad o por la falta de adaptación.
Por otro lado, Poggi mencionó que en la gestión anterior “regía una legislación por la cual por tres meses los trabajadores de Inclusión Social iban a trabajar en una empresa, pero desde el Estado se le prohibía a la empresa pagarle un extra, y se los hacía trabajar ocho horas como si fueran empleados, sin un extra y sin proyección”.
“En definitiva, el gobierno anterior quería que siempre estuvieran en un plan. Nosotros queremos que estén mejor, que crezcan, que progresen, que tengan un proyecto de vida y que sus hijos vean cómo van a trabajar a la fábrica, al hotel, a la clínica. Por supuesto, habrá que aprender, capacitarse, formar. Pero les puedo asegurar que va a ser un trabajo mejor, y el trabajo es lo que dignifica. Cuando hay trabajo se ordena la familia, se ordena el barrio, se ordenan las comunidades”, planteó.
Por su lado, Becerra manifestó que “el plan social no tiene que ser asistencialismo, tiene que ser una inversión social”.